Alaíde Foppa, su voz que perdura. A propósito de "No me quise quedar al margen" y "Urgente futuro"
- Mónica Albizúrez
- 24 mar
- 5 Min. de lectura
Un deseo imposible para mí es escuchar la voz –aunque fuera por unos segundos– de los seres queridos que han muerto. Como si una comunicación transmundo me conectara con el tono y las modulaciones inconfundibles de las voces que se han ido. En un prólogo a la obra de Leonor Arfuch La entrevista, una invención dialógica, Beatriz Sarlo decía que la entrevista “es el género de la voz y la autenticidad” porque se basa en un juego de presencias, es decir en un cara a cara, en el que se hace hablar y se escucha. La autenticidad no significa la verdad o el meollo de lo real, sino que constituye el resultado de un cuidadoso ensamblaje de preguntas y respuestas; en definitiva, una puesta en escena que hace cercana y accesible a la persona entrevistada.

Las reflexiones anteriores me llevan a rescatar la faceta de la intelectual guatemalteca, Alaíde Foppa, como periodista y entrevistadora. Me parece que sus entrevistas y artículos de opinión en distintos medios de Guatemala y México se estructuraron desde una pasión por informar, pero también desde una voluntad de trabajar poéticamente la lengua. Esta hibridez entre aportar referencias del mundo y hacer partícipe a lectores de las posibilidades expresivas de las palabras, le permitió a Alaíde Foppa hacer cercanos y audibles a quienes eran entrevistados, rememorados o traducidos/as por ella.
Poco se han conocido en Guatemala las reseñas, los comentarios, las entrevistas, las conferencias y los guiones de radio que Alaíde dejó escritas en distintas etapas de su vida. No me quise quedar al margen: los textos sobre literatura de Alaíde Foppa (2024) que yo he editado y Luisa González-Reiche ha compilado, constituye en tal sentido una antología que nos acerca a las experiencias de la escritora en el mundo de los medios. En total, se trata de 26 textos en los que Alaíde Foppa indaga sobre representaciones teatrales, autores y autoras latinoamericanas y europeas; textos que fueron actuales en el momento epocal que ella vivió y que adquieren nuevos sentidos en el presente. El acento feminista no falta. A la luz del libro Silencios de Tillie Olsen, Foppa se pregunta –como si se estuviera entrevistando a ella misma–: ¿Cuántas escritoras en potencia se han perdido por el simple hecho de no haber sabido escribir? ¿Cuánto tiempo les quitan (a las mujeres) las exigencias de la maternidad, los cuidados de la casa y la atención de la familia?
Entre las entrevistas que ella hace, se encuentran las efectuadas a la escritora italiana Dacia Maraini, al escritor cubano de la negritud Nicolás Guillén, a Rafael y María Teresa Alberti, quienes vivían en el exilio. La curiosidad en las preguntas, la sagacidad en las descripciones de las personas y los objetos, la agresividad también para conseguir respuestas, modelan una Alaíde Foppa rigurosamente preparada y con el entusiasmo por dialogar.
No me quise quedar al margen forma parte de la colección Re-membranzas de la Universidad Rafael Landívar. Vale la pena mencionar que este libro es el fruto de un trabajo colectivo alrededor del archivo de Alaíde Foppa, el cual ha sido curado por Luisa González-Reiche.
Pero al inicio de este texto hablaba de las voces y 2024 también fue el año de la edición de Urgente Futuro: escritos sobre Alaíde Foppa que contiene textos de distintos estilos y extensiones pertenecientes a estudiosas y estudiosos de Alaíde Foppa. Originalmente este libro fue un especial editado en el diario digital Gazeta en 2020, cuando se cumplieron 40 años de la desaparición forzada de Alaíde Foppa. Este libro, me parece, opera como un contrapunto sobre las memorias que distintas generaciones tienen de Foppa. En un país que vivió décadas de silencio por la represión, las memorias y posmemorias dan cuenta de ausencias que intensamente están siendo convocadas y, mediante distintas perspectivas y esfuerzos, convertidas en referencias actuales para imaginar futuros mejores. Es el caso de Alaíde Foppa.

Los y las contribuyentes de Urgente futuro son Edgar Ruano, Jaime Barrios Carrillo, Karin Vasicek, Carlos Gerardo González Orellana, Alexandra Ortiz Wallner, Tania Pleitez Vela, Guisela López, Carlos Zardetto, Yosahandi Navarrete Quan, Carolina Escobar Sarti, Marian Godínez y Melissa Rabanales. Además, se incluyen dos entrevistas muy valiosas con las hijas de Alaíde Foppa, Silvia y Laura Solórzano Foppa, efectuadas por Virgilio Álvarez, las cuales permiten conocer percepciones sobre la vida privada y pública de la escritora. La cesión de fotos del archivo de Alaíde Foppa completa este esfuerzo de rememoración que tanto la Editorial Cara Parens y Ediciones del Pensativo apoyaron en su calidad de coeditores.
Son muchas las palabras que quisiera incluir sobre el pensamiento de quienes participaron en Urgente Futuro. Por razones de extensión, extraigo de los títulos algunas palabras claves que guían la lectura y quedan resonando al cerrar el libro: Guatemala: morir y vivir en 1980, No la rosa angelical, La consagración del instante, Foro de la Mujer las costuras y fisuras del pensamiento feminista, El oído sutil y sereno, Para una caracterización poética, Lo que escriben las mujeres, La invitada, Aimur una voz que emerge en medio de las llamas, Poética de un amor secuestrado, Desde la biblioteca en la posguerra, Alaíde irreversible.
Como lo he sostenido en otras oportunidades, Alaíde Foppa fue una intelectual que atravesó fronteras geográficas desde una identidad cosmopolita, pero que también se negó a permanecer encerrada en los límites de un género de escritura o en contextos culturales particulares. La poesía, la academia, el periodismo y el activismo político y feminista fueron espacios en donde Alaíde Foppa transitó con una curiosidad extrema y con una lucidez frente a las problemáticas y desafíos de su tiempo. Falta mucho por explorar y redescubrir en sus distintos quehaceres y, en tal sentido, los libros que he mencionado, No me quise quedar en el margen y Urgente futuro, representan un esfuerzo en hacerla audible y presente en la multiplicidad de su escritura.

Mónica Albizúrez (1969). Escritora y crítica literaria que se dedica a la enseñanza del español y literaturas hispanoamericanas en la Universidad de Hamburgo. De formación es Abogada y Notaria por la Universidad de San Carlos de Guatemala y doctora en Literatura Latinoamericana por la Universidad de Tulane. Actualmente, desarrolla una investigación sobre la historia de las mujeres intelectuales centroamericanas en la primera mitad del siglo XX. Ha publicado libros y numerosos artículos de crítica literaria y cultural, sobresaliendo el libro Modernidades extremas: textos y prácticas literarias en América Latina (2017) y la coedición con Gloria Chacón Teaching Central American Literatura in a Global Context (2022). Su novela Ita (2018) fue finalista del certamen BAM Letras, edición 2017, y La letrada (2023) ganadora de la I Bienal Guatemalteca de Novela Terrena, 2022. En 2024 editó dos publicaciones sobre la obra de Alaíde Foppa: Urgente Futuro: escritos sobre Alaíde Foppa y No me quise quedar al margen: los textos sobre literatura de Alaíde Foppa (2024). Además, Mónica Albizúrez es columnista de Plaza Pública.
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