Tras es muchas cosas: nosotras, las letras… Es una preposición que evoca cruzar o atravesar. Además, tiene fuerza, ritmo y toda la necesidad de nombrar lo que el sistema ha silenciado. Ser un espacio seguro que busca mover las voces de mujeres para crear una tradición crítica y editorial. Queremos abrir el diálogo entre nosotras por medio de publicaciones periódicas de una revista digital en la que publiquemos poesía, ensayo y narrativa breve. Tras es el proceso de nombrar a partir de la sororidad, academía y pasión por el proceso literario. Nosotras las Letras nace de la importancia de hacernos notar como creadoras de la palabra y de la vulnerabilidad que solo se logra a través del arte.
Reconocemos y comprendemos la responsabilidad social que poseemos al expresarnos en este espacio; además, tiene como fin primario la expresión literaria de la mujer guatemalteca. Este compromiso reafirma la libertad de expresión que ―como mujeres― merecemos en esta sociedad con raíces profundas de un machismo rezagado. Sentimos la necesidad de crear, expresar y establecer un vínculo con las demás escritoras. Coexistimos en esta transición entre desigualdad y sociedad, sin dejar de lado la realidad de la mujer que permanece en segundo plano.
Este manifiesto es un llamado a la acción para poner fin a la subrepresentación que han experimentado las escritoras a lo largo de los siglos. Es necesario recordar que las voces femeninas son esenciales para enriquecer y diversificar la literatura, aportando perspectivas únicas y narrativas poderosas que merecen ser escuchadas y valoradas. Por lo tanto, las editoras deben tener una visión inclusiva y comprometida con la equidad de género para respaldar y fomentar la creación literaria de las mujeres en todas sus formas. La diversidad de voces en la literatura es un pilar fundamental para la evolución y el progreso de nuestra sociedad.
I. Revelación de las voces femeninas
Las escritoras son capaces de trascender las barreras del tiempo y el género. Desafiamos las reglas obsoletas que han relegado a las escritoras al olvido. No seremos silenciadas ni ignoradas. Nuestros pensamientos y palabras merecen ser escuchadas con igual fervor que las voces masculinas, porque lo declaró Isabel de los Ángeles Ruano: "Toda raíz mía/ yo misma la planté/ –es una sola./ Hija soy yo de esta ciudad/ –te la proclamó mía–".
II.Rescate de las historias silenciadas
A lo largo de la historia, las letras de las mujeres han sido sepultadas bajo los escombros de la opresión. Nos comprometemos a romper los grilletes y a dar voz a las escritoras contemporáneas. Exponemos la riqueza de sus relatos y experiencias, honrándolas mediante la reconstrucción del tejido literario de Guatemala. Sin todas las mujeres que han hablado, gritado y exigido ser escuchadas, hoy no podríamos atravesar los muros, las fronteras y los imposibles que nos han movido a encontrarnos y desaprender desde nuestros saberes y nuestras experiencias. Reunámonos para tomar la palabra y lo digital. Abracemos la creación, la transformación y liberación desde nuestra mirada. Que la exploración a los límites la diga Carmen Matute con la "Mentira:/ el perfume/ la voz/ el encaje/ la mujer de plástico/ flor y ángel./ Verdad:/ esqueleto y piel/ angustia/ pensamiento/ eterna herida/ inacabada".
III.Subversión a las estructuras patriarcales
Es esencial cuestionar las estructuras patriarcales que han perpetuado la invisibilidad y la subrepresentación de las escritoras. Las abandonamos al resaltar la lucha de mujeres que nos antecedieron tocando puertas herméticamente cerradas, resistiendo a golpes finos y a sacudidas extenuantes. Reconocemos y valoramos nuestra esencia femenina, por lo que exploramos los misterios de la maternidad, la sexualidad, la identidad y la experiencia femenina en todas sus manifestaciones. Celebramos la diversidad de nuestras voces y rechazamos cualquier intento de encasillamiento. Seguimos los pasos de Ana María Rodas “boté el rosa hace mucho tiempo/ y escogí el color que más me gusta,/ que son todos”.
IV.Escritoras y editoras
Las que escriben ―en su mayoría― son mujeres y las que leen ―en su mayoría― son mujeres, pero quienes gestionan y editan ―en su mayoría― son hombres. La edición masculina ha violentado como resultado de un proceso patriarcal. Editar requiere empatía porque implica un proceso de deconstruir y construir. Juntas podemos construir espacios de publicación y promover la visibilidad de las obras literarias femeninas. No nos avergonzamos de nuestra vulnerabilidad; exponemos palabras íntimas con orgullo y valentía. Siguiendo la voz poética de Vania Vargas porque “así transita medio camino/ mudando de vidas y posibilidades/ mientras los autos pasan a su lado/ y ella le pisa los talones a su silueta/ que se adelanta por banquetas anaranjadas/ silueta de mujer sola/ con ramo de flores en la mano.
V. Alianzas
Es imperativo crear un espacio de exposición literaria que permita la difusión a nivel nacional e internacional de las escritoras, lo haremos gracias a las alianzas estratégicas con organizaciones, medios de comunicación y colectivos latinoamericanos que compartan nuestra visión. Permitamos que el movimiento cultural generado por Nosotras las Letras sea resonante. Que el espacio monitoreado para eliminar cualquier indicio de acoso, violencia o discriminación sea una onda expansiva. Responderemos a la notoria necesidad de difundir una plataforma pública para la crítica literaria creada desde la mirada de mujeres investigadoras y expertas.
VI. Poéticas narrativas
Ideas en pixeles y hologramas de colores: todos alrededor nuestro brindándonos la posibilidad de atrevernos. Buceamos en este mar de incorpóreas plataformas para superar las barreras alentándonos a construir un camino propio. Responsables de estas dos dimensiones para reconciliar lo palpable con lo intangible. Tras es un grupo de mujeres orgullosamente propietarias de nuestras letras hemos decidido dejar de abrazar imágenes, interrumpir nuestros knocking on doors. A todas NOSOTRAS: un espacio de bienvenida, compañía y reconocimiento. Escritoras, lectoras, poetas, gestoras y autoras son bienvenidas en Nosotras las Letras para construirnos conscientes una puerta transparente tan alta como nos alienten las montañas de Abya Yala. Siempre abierta y triunfal mientras nos manifestamos orgullosas en comunidad: somos las LETRAS y siempre hemos sido nuestras.
La desobediencia de NOSOTRAS comienza por editarnos, publicarnos y atravesarnos en este espacio con todas las voces. Enfrentémonos a las cadenas de la subrepresentación y la opresión literaria. ¡Elevémonos sobre la indiferencia y la opresión, y que nuestras palabras resuenen en la conciencia colectiva! Por último, declaramos nuestro compromiso de dar a conocer nuestras voces y obras literarias al mundo. Mona Eltahawi escribió que “Lo más revolucionario que puede hacer una mujer es hablar de su vida como si importara, porque importa”.
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